Cuando se habla de pozole, la mente viaja a Jalisco, Guerrero o la Ciudad de México. Sin embargo, la gastronomía de Michoacán demuestra ser una de las más ricas del país, ofreciendo una impresionante variedad de este plato que incluye las versiones tradicionales de maíz (pozole rojo, blanco y verde), e incluso la singularidad del pozole batido. Pese a esta riqueza, existe una versión que cuenta una historia única de adaptación y sincretismo: el Pozole de Trigo. Este platillo, especialmente famoso en el municipio de Quiroga y la Meseta Purépecha, reemplaza el tradicional maíz cacahuazintle por el trigo, creando un caldo espeso, nutritivo y profundamente arraigado a la identidad purépecha. El pozole de trigo es un verdadero emblema de la capacidad michoacana para fusionar historia y sabor.
Origen: Fusión de Culturas en la Cocina
El pozole de trigo es un claro ejemplo de la gastronomía de mestizaje. Mientras que el pozole original prehispánico se elaboraba con maíz y era un ritual ceremonial, la versión con trigo surgió tras la Conquista.
- El Trigo como Símbolo de Adaptación: El trigo fue introducido por los españoles. En Michoacán, al ser una región con una fuerte base agrícola, el trigo se incorporó a la dieta, ofreciendo una alternativa al maíz pozolero.
- Influencia de Don Vasco de Quiroga: En Quiroga, el legado de Vasco de Quiroga y su promoción de oficios y cultivos europeos pudo haber facilitado la adopción de este grano en platillos tradicionales. El pozole de trigo se convierte así en un alimento que fusiona la técnica ancestral del caldo (pozolli o caldo espumoso en náhuatl) con el nuevo ingrediente.
Diferencia Regional: A diferencia del pozole rojo o verde, la versión michoacana de trigo suele ser más espesa y se enriquece con verduras y carnes, siendo un plato fuerte y reconfortante.

El Pozole de Trigo de Quiroga: Receta Tradicional Michoacana
Esta versión se prepara típicamente con carne de res o de cerdo y se distingue por su textura densa, ya que el trigo (generalmente el grano entero) suelta almidón al cocerse, creando un caldo substancioso.
Rendimiento: 6-8 personas Tiempo de preparación: 3 horas (más el remojo del trigo)





















